Yo mismo

Yo mismo

 He buscado en mi camino
 He buscado en mi camino
 La piedra que me enseñó
 Y que el azar diseñó
 Puesto que esto era mi sino,
 El de ser un peregrino,
 Peregrino un tanto ciego
 Que de lo cual no reniego,
 Aunque prefiero decir 
Que no me importa morir
 Y deciros hasta luego 

 Juan carlos

Escarlata O`Hara

A Dios pongo por testigo,

y al honorable mangante

le digo, como tomante,

que voy a ciscarme… amigo.

Prosa poética

Deseaba escribir pero no encontré el momento, y tampoco acerté  con la llave de la cárcel, que preso me tenía.

La muerte de mi madre, dejo mi ánimo como un jardín descuidado, sin tonalidades, sin vida.

Echaba en falta la ternura con la que me hizo  feliz, el tiempo que tuvimos la suerte de participar y compartir, toda la belleza de nuestros sentimientos.

No puedo dejar de pensar, en esa tierra que envuelve su cuerpo, que lo abriga y lo protege, como si fuera la ropa de la cama que de pequeño me doblaba, a la vez que me ofrecía los últimos mimos antes de dormir.

Lástima que fuera tan corto el periodo que pasé en la clausura que ella me proporcionó, pues allí fue donde descubrí mi primer amor.

Ahora que no vive, mayor es mi deseo y me apresuro a beber de su recuerdo.

La fotografía

Como rosa fuiste recién cogida

con pétalos, duendes y brujería

hasta el  sol tu rostro desearía

besar furtivo sin hacer herida.

Más no parece estar muy convencida

pero la noche llega y es tontería

ocultar el cuerpo que abrazaría

y saberse siempre del amor huida

Señuelo es su perfume…¿y las espinas?

por doquier acechan, muy comedidas

pues pincharle pueden siendo tan finas.

Al fin y a la postre comprometida

aletea sus alas en dirección

vedada, en joven potro a toda brida.

Juan carlos

Haikus

Rocé la gloria

Cuando posé mis ojos

Era perfecta

Un mar eterno

A cobijo del aire

Olas inquietas.

Erecto el palo

De su barco varado

Lamen sirenas.

Vida sin viento

Desinflaba el velamen

Se hizo la noche.

Hiere la Parca

Sigilosa y horrible

Apóyate en mí.

Aúllan los lobos

Que  parecen corderos

Encomiéndate.

Claro de luna

Con chinescas por doquier

Paren las dudas

Juan carlos

Rita Barberá

El Vuitton es regalado

Las naranjas de la China

Mientras la Nación se arruina

Encuentra un puesto aforrado.

 El chupete amamantado.

En hechuras por ahora

A Rita la cantaora.

A Hayworth por su cintura

La dieta se torna dura.

Y más untando a deshora.

Juan carlos

Artur Más

Se termina el poderío

cuando en falso se apalanca,

su sueño siempre la banca

a cuenta de su albedrio.

Oculto está el señorío,

en esa gente insaciable

que será “Mas” que probable

que se baje los calzones,

pues le toca los cojones

al personal y al contable.

Juan carlos