Soneto
Para qué
Para qué quiero yo que llegue el día
Para qué la noche si en mí es de noche
Para qué la verdad del indio moche
Para qué en la puerta de la agonía.
Para qué maitines en la abadía
Para qué se sufre de aquel reproche
Para qué la quiero si es un derroche
Para qué la carne del alma mía.
Para qué las mieles del otro lado
Para qué un castigo ¡qué es lo que digo!
Para qué agarrado aún del arado.
Para qué te cansas mi fiel mendigo
Para qué no piensas que en acabado
Para qué si nada, nada persigo.
juan carlos
Para qué
Para qué quiero yo que llegue el día
Para qué la noche si en mí es de noche
Para qué la verdad del indio moche
Para qué en la puerta de la agonía.
Para qué maitines en la abadía
Para qué se sufre de aquel reproche
Para qué la quiero si es un derroche
Para qué la carne del alma mía.
Para qué las mieles del otro lado
Para qué un castigo ¡qué es lo que digo!
Para qué agarrado aún del arado.
Para qué te cansas mi fiel mendigo
Para qué no piensas que en acabado
Para qué si nada, nada persigo.
juan carlos
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