Se
termina el poderío
cuando
en falso se apalanca,
su
sueño siempre la banca
a
cuenta de su albedrio.
Oculto
está el señorío,
en
esa gente insaciable
que
será “Mas” que probable
que
se baje los calzones,
pues
le toca los cojones
al
personal y al contable.
Juan
carlos